El arte y la inteligencia artificial (IA) han comenzado a converger en un campo creativo emergente. La IA se convierte en una herramienta valiosa para los artistas que buscan nuevas formas de expresión y exploración creativa.
Un arte complejo y controversial, que despierta diferentes pensamientos a partir de su uso, ya sea por sus inumerables posibilidades de creación o por el dilema ético que conlleva el que una maquina pinte lo que esta en nuestra mente. Pero la verdad es que es una herramienta que a llegado para quedarse.