Generalmente las empresas dedican la mayor parte de sus esfuerzos a otras cosas que no son la innovación, especialmente si se trata de innovación disruptiva. La mayoría prefieren centrarse en escalar el negocio existente e invertir en proyectos que hacen que la empresa tenga éxito, ya que a menudo hay menos riesgo y los resultados son más predecibles.

Entre las que articulan estrategias de innovación, muchas se centran en realizar mejoras incrementales constantes en diferentes partes del negocio, producto, o servicio. Generalmente en respuesta y a remolque de lo que su mercado le demanda.

Diseño, fuente de innovación

Una tecnología nueva puede hacer que irrumpa un nuevo producto o servicio en el mercado y el mercado hace que un producto o servicio existente evolucione. El diseño, además de definir la funcionalidad y el rendimiento de estos productos y servicios, puede cambiar y crear nuevos mercados para una empresa.

Las personas no solo compran un producto o servicio, compran “significado”, las necesidades de los usuarios no solo se satisfacen con la forma y función, también con la experiencia (significado). Las empresas que implementan una estrategia de innovación impulsada por el diseño interpretan mejor el significado permitiéndoles impulsar el mercado en lugar de simplemente adaptarse a él..