La Identidad Audiovisual representa todo lo que el público puede ver o escuchar en un dispositivo. Logotipos, cabeceras, rótulos, anuncios, bandas sonoras, hilos musicales, y un largo etcétera. Normalmente se culmina con un Manual, para facilitar la aplicación de cada elemento producido.

El objetivo de la identidad visual es crear una conexión emocional con el público, comunicar la naturaleza de la marca y sus productos, y unificar toda la identidad de la marca usando un diseño coherente.

La base de toda Identidad Audiovisual es un buen Branding, en el que se haya definido explícitamente una estrategia de negocio, promesa y valores. A partir de ahí se ejecutará la parte formal, que consistirá en logotipo, tipografía, color, voz y tono, imágenes, y canales de comunicación. Es a partir de este último punto que empezaremos a desarrollar los assets necesarios para la marca. Por ejemplo, cabeceras para un canal de Youtube, rótulos para los vídeos, separadores, anuncios en redes sociales, diseño web, etc.

¿Cómo crear una buena Identidad Audiovisual?

Empezando con una base muy sólida, es decir, habiendo realizado un buen trabajo de branding. También es importante hacer una buena síntesis de lo que queremos comunicar, sin querer abarcar demasiado. La atención es un recurso escaso, y cuanto más directo sea el mensaje más fácil será su comprensión. Por último, hay que tener bien claro para qué canal se está creando cada elemento, ya que los formatos y las normas son diferentes en cada plataforma.

La Identidad Audiovisual es una herramienta muy poderosa para comunicar el valor de un producto. Pero también es muy delicada, ya que un mal uso puede enviar un mensaje negativo y jugar en contra del propio negocio. Si necesitas ayuda desarrollando la tuya, en Bilbao Design Hub tenemos un equipo con experiencia en el desarrollo de Identidad Audiovisual, que te acompañará en el proceso de inicio a fin.